DICTADO
DICTADO
Por la mañana Mario se olvidó de su cuaderno. Leo se olvidó
de su lápiz. Diana quería dibujar, pero se olvidó de sus pinturas. Pero, Adrián
no se olvidó de caerse en el recreo y hacerse un chichón. Guillermo casi olvida
que tenía que ir al colegio.
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