Hola chicos y chicas de 2º A
Sí. Ya lo siento. Esto es una despedida.
Las palabras no salían, he escrito mucho, mucho, reescrito,
vuelta a escribir, borrar... Las palabras no fluían, no salían con normalidad.
Pero, como siempre os digo, de golpe, algo hace que se desborden las palabras,
que te pongas delante del ordenador, y las manos escriban solas. Supongo que las
emociones no me dejaban. O estaba aguantando la emoción, pero... Esta mañana,
estaba recogiendo el desastre de clase que hemos tenido. Ese desastre me
encanta, porque hace la clase viva, que se note vida, que rezume vida. Pero, al
despegar de la puerta la bandera de Japón, (respiro hondo al recordar ese
momento... ¡snifff!), la dirección de nuestro blog, dibujos... Era como si me
desgarrase a piel, como quitarme la piel, como quitarme una parte de mí mismo.
Como si después de quitar las cosas de la puerta, ya no fuera yo, me faltara
algo. La clase vacía no es lo mismo. Sin que os vea sentados, sin que diga:
¡Hola buenos días!, ¡Egun on! Sin que vengáis todos, de golpe, a mi mesa a
contarme algo. La clase en silencio es inquietante. La clase vacía, las mesas
apiladas...silencio perturbador. Las paredes desnudas,las mesas apiladas... No
puedo evitar al entrar por la puerta de clase, echar un vistazo a vuestros
nombres escritos en japonés. No puedo evitar buscaros por la clase... Pero, se
ha acabado el curso, y ya debéis disfrutar del verano, merecido.
Siempre acudo a una canción/poema cuando estoy triste, o
cuando creo que no hay salida.
Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.
Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.
La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.
Siempre pienso que las cosas pasan por algo, aunque no
sepamos la razón, el motivo, el porqué... Insisto en pensar que este año ha
sido un regalo que nos hemos hecho, mutuo, vosotros a mí, y yo a vosotros.
Quiero que siempre penséis por vosotros mismos, que os
acordéis de muchas cosas que os he enseñado, y que no están en los libros.
Espero que pasados los años, podáis recordar este año, o
incluso, comprender algunas de las muchas cosas que he explicado.
Pensad, antes de tomar una decisión. Intentad ser libres: la
música, un poema, un libro, una película, un documental, un cuadro... os hará
libres. Estas cosas son igual de importantes que lo que hay que estudiar en el
colegio. Y son vitaminas, no para el cuerpo, sí para la mente.
No sé qué decir... sólo que recordaré con mucho cariño este
año, que me lo he pasado en grande, que si yo os he marcado, algo que no
pretendo nunca,
Machado ya decía..
Nunca perseguí la
gloria
ni dejar en la
memoria
de los hombres mi
canción;
yo amo los mundos
sutiles,
ingrávidos y
gentiles
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana,
volar
bajo el cielo azul,
temblar
súbitamente y
quebrarse.
Vosotros también a mí... mucho, los "profes"
también aprenden de los niños... Y os echaré de menos.
Un beso muy grande...
Se despide,
Guille.
Estimados padres y madres
Cada año es especial, y a veces me pregunto la razón, de que
sea especial.
Este ha sido un año muy especial... porque vuestros hijos/as
lo son.
Yo no puedo pensar en esta profesión sin la palabra clave:
CARIÑO.
Ya sabéis muchos que soy la tercera generación de profesores
en mi familia. Algo tendrá que influir... Ésta profesión se elige, o más bien
te elige a ti. Yo andaba despistado en saber qué hacer, por eso nunca me
planteé ser maestro. Pero, la vida es caprichosa, y cuando te sales del
camino... ¡zasca! Te mandan al camino, aunque hayas dado una vuelta larga y con
mucha pendiente.
Repito, CARIÑO. Esta palabra es muy importante, y bastantes
veces en esta profesión nos olvidamos de ella. No sale en ninguna Ley Educativa,
en ningún currículo, en ninguna programación, ni en los libros de texto. Y sin
embargo, debería estar impresa en grandes letras, en cada portada de libro.
Debería ser la primera palabra por la que empezara una Ley de Educación. Hay
que aplicarla. ¿Cómo? Es tan sencillo...
escucharles, respetarles, dejarles opinar, reírte con ellos, bajarte de la
tarima (que aunque no existan tarimas físicas en las clases, a veces existen de
forma soterrada, oculta, una distancia entre niños y maestros insalvable). Cada
curso digo: "Va, voy a intentar ser más distante, más frío..."Y ya
veis qué bien cumplo mis planteamientos iniciales..., no soy capaz. No concibo
la educación sin contarles mis experiencias, mi vida (a veces), ni tampoco
puedo evitar cogerles cariño, y aplicarlo.De entre muchas cosas que hemos hecho
en clase, me quedo con la palabra Libertad. Os avisé, y dicen que aquel que
avisa no es traidor. Que haría de vuestros hijos/as unos pequeños rebeldes, que
cuestionaran, que no dieran por cierto todo, que fueran críticos. Pero, siempre
con educación.
Igualmente, cada año se aprende, sí, de vuestros hijos e
hijas se aprende mucho. No hay que olvidar ellos también me enseñan... Me
aportan vitalidad, ilusión, esperanza, seguir teniendo curiosidad, la misma que
ellos poseen por todo. Mi madre dice que cuando pierdes la curiosidad, o que ya
no te sorprende nada, es que una parte de ti ha muerto. Gracias a mis alumnos,
sigo conservando esa curiosidad, y con este maravilloso grupo, ha sido
increíble. Bailar, reír, llorar, gritar, jugar, aprender, estudiar, leer,
recitar... ¡tantas cosas!
Un aspecto que cada año se repite, es la sensación de que ha
pasado muy rápido el tiempo, que me ha faltado días, horas, meses, años..., y
les hubiera aportado más a ellos... Es una mezcla de desesperación y rabia.
Desesperación por la falta de tiempo... Rabia por dejar inconclusa una labor...
Cada profesor o maestro posee un currículo oculto. Es todo aquello que sin
estar en los libros, y de forma inconsciente, les enseñas... les aportas...
pequeños gestos, ideas, formas de pensar... Incluso, por más que quieras ser
objetivo, sale la forma de ser o pensar...
Mi currículo oculto, que no lo es tanto, es la pasión por la música, el
arte, la poesía, el cine, los libros... Espero, que haya contribuido a que amen
todas esas cosas como forma de enriquecimiento espiritual, cosas que llenan, y
que te salvan, que recurres a ellas como un flotador, para seguir navegando. He
intentado, ser accesible a vosotros, padres y madres; es siempre uno de mis
principios: Accesible. Si tengo a vuestros hijos, quería que participarais
también vosotros, a mi lado. Este trabajo, es un trabajo en equipo. Y tengo que daros las gracias por vuestro
cariño, comprensión, y por vuestra confianza.
Guillermo Pérez Pérez
Daniela y yo te contestamos con una canción.
ResponderEliminarhttps://youtu.be/rs6Y4kZ8qtw
Suerte en tu próximo destino Guillermo. Muac
L@s chic@s han tenido mucha suerte de tenerte como profesor, si no lo saben pronto se darán cuenta, has sido como un soplo de aire fresco... Me dice Pablo B. que te echará mucho de menos. Mucha suerte y hasta siempre.
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